El clima en Lisboa es uno de los más agradables de Europa. La capital de Portugal está situada en la costa atlántica y cuenta con un clima mediterráneo cálido y húmedo, con inviernos suaves y veranos calurosos y secos.
En general, las temperaturas en Lisboa son agradables durante todo el año. Los inviernos suelen ser suaves, con temperaturas máximas que oscilan entre los 15 y los 20 grados y mínimas que rara vez bajan de los 10 grados. Las noches pueden ser frescas, pero raramente hace frío. Los veranos son calurosos y secos, con temperaturas que pueden llegar a los 30 grados o más durante el día y que descienden a los 20 grados por la noche.
La lluvia es una parte normal del clima de Lisboa, aunque no es tan frecuente como en otras partes de Europa. Los meses más húmedos son octubre y noviembre, cuando puede llover durante varios días seguidos. Sin embargo, la mayoría de las veces, las lluvias son breves y poco intensas por lo que permiten seguir disfrutando de la ciudad sin problema alguno.
Uno de los aspectos más destacables del clima de Lisboa es la suave brisa atlántica que sopla durante todo el año. Esta brisa ayuda a mitigar el calor durante los veranos calurosos y hace que el clima sea agradable durante todo el año.
El tiempo de Lisboa también se ve influenciado por su ubicación en la costa atlántica. La ciudad se encuentra en la desembocadura del río Tajo y cuenta con una amplia y hermosa bahía que se extiende desde el centro hasta la costa.
En general, el clima en Lisboa es muy agradable y ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de la ciudad durante todo el año. Los veranos son ideales para disfrutar de la playa y de los paseos por la ciudad, mientras que los inviernos son ideales para disfrutar de la cultura y la gastronomía. Independientemente de la época del año en la que se visite, Lisboa siempre ofrece algo interesante para hacer y ver.
